Internet ya está al alcance de todos. Ya sea a través de la computadora, la tablet o del celular, lo cierto es que los consumidores buscan en la web información sobre lo que desean adquirir. De hecho, incluso está aumentando el porcentaje de personas que directamente compran en una tienda en línea.
Por esta razón, y porque también se trata de un recurso económico para incrementar el negocio, no hay motivos para desperdiciar la oportunidad de vender indumentaria o cualquier otro producto a través de este medio.
Así es. El tiempo que tarda tu tienda online en cargar es un factor que afecta directamente (y de qué manera) a la cuenta de resultados de tu negocio.
Si tienes una tienda online que tarda más de 4 segundos en cargar, deja todo lo que estés haciendo y empieza por arreglar ese problema.
En este artículo te voy a dar motivos suficientes para que te tomes en serio este aspecto. Pero tranquilo, también te voy a dar algunos consejos claves para mejorar notablemente este indicador.
Dicho así, incluso puede que no te parezca mucho, pero voy a mostrarte un ejemplo con datos bastante realistas de un ecommerce en el mercado de habla hispana. Verás como ese 7% te puede hacer estar perdiendo un buen puñado de ventas mensuales.
Vamos a partir de que el ratio de conversión medio de un ecommerce en España es del 0,8% (puede que sea incluso bajo, pero no quiero pecar de optimista).
Esto quiere decir que necesitas 125 visitas para conseguir una sola venta.
Ahora vamos a suponer que tu tienda online tarda una media de 4 segundos en cargar (algo bastante común, pero a la vez muy mejorable), de los cuales, el primer segundo lo vamos a dar de “cortesía” y no lo vamos a tener en cuenta en el cálculo. Solo vamos a tener en cuenta los 3 segundos restantes.
5 Consejos para que tu tienda online vaya como un tiro.
Ya te he mostrado algunas de las consecuencias de tener una tienda online con tiempos de carga elevados.
Como ves, es para tomarse el asunto en serio y poner solución a este problema. Y eso es justamente de lo que te voy a hablar a continuación.
1. Caché, caché, caché. Pero con cuidado.
Puede que sea la primera vez que ves el término “caché” o puede que estés harto de verlo siempre que se habla de acelerar una web. Pero ¿realmente sabes lo que es?
Te lo explico con un símil muy sencillo para que veas la importancia que tiene este tipo de técnicas.
Imaginemos que tu hosting es un “pintor de cuadros” y los cuadros que pinta son las diferentes páginas de tu tienda online.
Sin caché, cada vez que alguien visita alguna de las páginas de tu tienda, tu hosting -el pintor de cuadros- tiene que coger pinturas y pincel y ponerse a pintar tu página con todo detalle. Y este proceso repetirlo por cada visitante.
Ya te puedes hacer una idea de que cuanto más va creciendo el tráfico de tu tienda online, más tiempo tarda el hosting en “pintar” cada página. Imagínate cuando recibes varias visitas al mismo tiempo
¿Qué hacen los sistemas de caché para arreglar esto? Pues logran que tu hosting -tu pintor de cuadros- solo tenga que “pintar” la primera vez cada página de tu tienda y cuando reciba las siguientes visitas, en lugar de volver a pintar la página para cada una de ellas, lo que hará será mostrarle el cuadro de la página que ya pintó la primera vez.
Como te puedes imaginar, le ahorra al hosting un tiempo increíble, ya que realmente solo toma tiempo “pintar” la página la primera vez.
Bien. Ya sabemos como puede afectar la caché a la velocidad de tu tienda online.
Ahora toca explicar qué debes hacer para que tu tienda online esté cacheada. Basta con instalar y configurar un buen plugin de caché. Yo recomiendo usar W3 Total Cache.
Es un plugin gratuito para caché muy potente, que en algunos casos consigue bajar el tiempo de carga de la web hasta la mitad solo con activar los ajustes básicos de caché.
2. Fotos de producto comprimidas.
Las fotos de la ficha de producto deben ser de calidad y tener buena resolución. Eso no quiere decir que haya que subirlas a la tienda directamente desde la cámara de fotos.
¿Por qué? Pues porque:
Las fotos de la cámara no están comprimidas y van a ocupar mucho mucho más de lo necesario.
Normalmente no se necesitan imágenes con tanta resolución.
Para solucionar esto, lo que yo suelo hacer siempre con cada imagen es:
Reduzco el tamaño de la foto con alguna aplicación de edición. Es decir, si la foto original tiene unas medidas de 2200×2200 píxeles y a mi tema le basta con fotos de producto de 600x600px, lo que hago es reducir el tamaño de la foto para que tenga un poco más de resolución que la requerida por la plantilla (700x700px), en lugar de subir la foto con el tamaño original. (Puedes usar el editor de fotos online de Canva para hacer esto).
Comprimo la imagen. Antes de subir la foto de producto asegúrate de comprimirla. Para ello puedes usar cualquiera de estas aplicaciones online:
https://tinypng.com/
https://compressor.io/
Si ya subistes las fotos de producto sin comprimir, entonces instala el plugin EWWW Image Optimizer y aplica una optimización en bloque. Cuando hayas acabado, desinstala el plugin y ¡listo!
3. Menos plugins.
Nos pese o no, los plugins afectan a los tiempos de carga de nuestras tiendas. Pero a la vez son imprescindibles para el buen funcionamiento de estas.
El objetivo se basa en encontrar un equilibrio entre plugins y funcionalidad. Por eso suelo hacer incapié en usar snippets cuando la funcionalidad que nos interesa cubrir en nuestra tienda es muy básica.
La premisa que intento transmitir a todos mis clientes y alumnos es; utiliza siempre el menor número de plugins posibles.
Partiendo de eso, te recomiendo que apliques los siguientes puntos:
Elimina todos los plugins que no utilices.
Reemplaza varios plugins “simples” por uno más “completo”. A veces nos obsesionamos con instalar solo plugins gratuitos para ahorrarnos unos pocos euros. El resultado es que al final tenemos 3 plugins cuyas funcionalidades se pueden cubrir con un solo plugin de pago.
Por último, haz un análisis de rendimiento de tus plugins (aunque parezca una contradicción, lo puedes hacer usando el plugin P3 Profiler – cuando termines el análisis, lo eliminas), identifica cuales consumen más recursos e intenta sustituirlos por otros más eficientes.
4. Lo más importante; el hosting.
Por último, el aspecto más determinante para tener una tienda online que vaya como “un tiro”, el hosting.
De nada, y te lo vuelvo a repetir, de nada sirve aplicar todos los puntos que he comentado antes si tu tienda está alojada en un hosting de pena.
No me voy a cansar de decirlo. Olvídate de los hosting “low cost“, de verdad.
He visto hostings “low cost” donde compartes servidor con más de 1500 webs. Una auténtica burrada.
Son hostings muy limitados en cuanto a configuración y nada optimizados. Y si una o varias de esas 1500 webs empieza a tener volumen de tráfico importante, la velocidad de tu tienda se verá afectada.
A esas empresas lo único que les importa es vender y si de repente un día te levantas y ves que no puedes entrar en tu tienda porque no carga la web, no te quedará más remedio que ampliar tu plan o migrarla a otro sitio. Solo espero que no tengas que vivir esa experiencia.
Mi consejo es que dejes de hacer experimentos con hostings baratos y apuestes de verdad por tu negocio. Contrata un buen hosting desde el principio, un hosting de “alto rendimiento” que este optimizado y que te garantice unos tiempos de carga rápidos.